Continúa la búsqueda de cuatro prófugos que el lunes por la madrugada escaparon de la comisaría de Los Aguirre tras reducir y lesionar al único policía que había en la dependencia. Los delincuentes además se llevaron dos escopetas que la Unidad Regional Oeste había destinado para ese destacamento.
Mientras se espera por las medidas que ordene la Justicia, en la tarde de ayer la Policía realizó recorridos por las zonas cercanas a los domicilios de los internos en busca de testimonios que pudieran ayudar a dar con el paradero de los fugitivos. El lunes por la mañana se descubrió que los prisioneros habían roto dos barrotes de una reja doble y podrían haber utilizado una hoja de sierra para ese propósito.
Según la información brindada por fuentes de la investigación, los prófugos serían: Ángel Esteban Chavan, de 32 años, acusado por una causa de homicidio; Daniel Oscar Barros, de 32 años, acusado de haber participado de un robo agravado y en banda; José Luis Salvatierra, de 31 años, investigado por otro robo agravado. Fabio Leandro Otaiza Dimas, de 32 años, sería el cuarto prófugo, a quien el efectivo herido, Marcos González, casi logró retener. Según se conoció, en la comisaría de Los Aguirre, que cuenta con dos celdas habilitadas, se albergaba a 13 convictos hasta antes de la fuga.
“No escuché nada la verdad, podemos decir que la del domingo fue una noche tranquila porque ni me enteré”, indicó Francisco Ibáñez, vecino de Los Aguirre que reconoció que otros residentes le contaron lo que había ocurrido cerca de las 4. “A la noche escuché una ‘toreada’ de perros, pero eso es algo normal en el campo. Quizás ladraban por el escándalo”, señaló su hermano Marcelo, quien abría una caja de jugo para combatir el calor de la mañana. “La verdad es preocupante, los tipos deben pensar que son intocables ahora: escaparon de ‘la cárcel’ y encima se robaron dos escopetas. No sé si alguien los habrá ayudado, pero son pocos policías para vigilar a tantos presos”, agregó el residente.
Rafael Villegas, otro de los habitantes que se enteró de lo que había pasado, se solidarizó con los uniformados del destacamento. “Lo que pasa es que son sólo tres policías en la comisaría, no creo que sea culpa de ellos. No pueden hacer nada contra los presos si se les rebelan. Falta personal, y no sólo en esta comisaría”, consideró. “Uno se queda con miedo, más que por el escape, por el hecho de que los delincuentes y los presos superan en número a los uniformados. Esta comisaría no sólo responde a la comuna de Santa Bárbara, abarca hasta la jurisdicción de Los Alcaraz y para todo eso hay sólo tres policías”, agregó el vecino, que imaginó que si los prófugos conocían la zona, podrían haber huido por alguno de los caminos que desembocan en el río.